XV Maraton Villa de Paterna

XV Maratón BTT Villa de Paterna.

Un año más, y van ya.... muchos, una gran representación de lo mas granado del BTT mairenero, nos presentamos en Paterna del Campo, a disputar su maratón. A la cita acudimos Arturo (el burro delante), Josema, Felipe, Manuel Leandro y Alberto Sánchez, formando parte del glorioso LKDT. Además estuvieron allí, representando al club BTT los Alcores, el susodicho Alberto (doble "nacionalidad"), Marcos, Dioni, "Julen", Agapito, Prenda, Castillo y Felix. También fueron "Burra", Trigueros e Isidro.

LKDT por nuestra parte, en la reunión mantenida en el cuartel general el día anterior, quedamos en salir de Mairena a las 05.30 de la mañana, con la idea, al igual que en el año anterior, de colocarnos lo más adelante posible dentro del cajón de los no federados, para así, podernos quitar el mayor tráfico y tapones posibles, y también pensando en que nos intentarían hacer aparcar de nuevo en Escacena (aunque el año pasado, usando viles artimañas, no le hicimos caso alguno al policia local...), por lo que iriamos a Manzanilla, para finalmente terminar aparcando en una explanada que había al lado del colegio donde se ha aparacado toda la vida. Identica idea tuvieron los amigos del BTT los Alcores, que aparcaron justo al lado nuestra.

Bajamos las bicis, ponemos los dorsales, casco, gafas, guantes, botes, Trigueros se "enfosca" los bajos de crema, nos llenamos los bolsillos de trastos y el espiritu de ilusiones y nos vamos para el cajón. La idea ha salido bien. Somos prácticamente los primeros en entrar al cajón de los no federados, con lo que esta parte del plan había salido bien. Poco a poco vamos viendo como los cajones, tanto por delante (el de los federados), como por detrás nuestra, se van llenando, hasta no caber un alfiler. Unos minutos antes de la salida neutralizada abren y nos agrupamos a la cola de los federados. La vista, tanto mirando para adelante como para atrás es totalmente espectacular. No cabían más ciclistas en esa calle.

Dan la salida y comienzan los nervios. En adelante hablaré de mi carrera, dado que desde la salida me despisté de mis compañeros de LKDT, a los cuales no volví a ver hasta el comedor, pero ya contaba con ello, puesto que en la reunión del día previo, habíamos acordado que Josema, Felipe, Manuel Leandro y Trigueros harían la corta, mientras que yo decidiría sobre la marcha según me viera, pero pensando siempre en hacer la larga.

La salida neutralizada, de "neutralizada" solo tiene el nombre, ya que desde el primer momento se va rápido. La gente iba adelantando por todos sitios, yo intente no perder mucha comba y también adelanté lo mío. Por la carretera de salida del pueblo, hubo un momento que el GPS marcó 78 kmh. Vi unos compañeros por delante mía que se engancharon y se dieron un buen palo, haciendome pensarme las cosas un poco mejor y más relajadamente hasta llegar a la verdadera salida.

 

Ya en el camino, comencé a apretar de nuevo, sin forzar a tope, pero alegre. Al principio la carrera va por pista ancha, por lo que el ritmo al que se iba era vivo. En poco tiempo pude alcanzar a Marcos y Alberto, rodando un poco con ellos. Poco a poco se fueron soltando hasta quedarme de nuevo solo, pero no por mucho tiempo, ya que ví a lo lejos a Agapito, rodando igualmente unos kms con él hasta que también se quedó un poco atrás. Ya en solitario de gente conocida, puse mi ritmo, intentando no castigarme mucho, pero manteniendo un buen ritmo. Me paré a mear poco antes del primer avituallamiento y Agapito volvió a adelantarme, pero pude alcanzarlo antes del desvio a la ruta larga, no volviendo a vernos hasta la hora de comer.

 

 

 

Al desvio de la ruta corta y larga llegué a las 10.35, más que sobrado de tiempo con respecto a la hora de corte, por lo que sin dudar me metí a la ruta larga. Poco después de este desvío, me encontré a Galocha parado hablando con uno del público. Tras preguntarle si estaba bien y si necesitaba algo y contestarme que "no", continué mi marcha. En el siguiente avituallamiento, a 1 km escaso de ese punto, me contactaba, haciendo desde ese momento la carrera juntos. Me confesó que estaba a punto de retirarse cuando nos vimos, ya que le había dado una buena "pajara", así que lo fuí animando y poco a poco fue sintiendose mejor, llegando a rodar ambos por momentos, a ritmos fuertes.

Después de esto, entramos en una zona donde abundantes compañeros avisaban de pinchos en el suelo. No me lo podía creer!, pensaba que era mentira, ya que pasé por allí y no pinché.... o si. Al poco rato mi rueda trasera empezó a "soplar" aire y latex, taponandose a ratos, pero mermitiendome seguir sin pararme. Galocha tuvo suerte y no pinchó. en la bajada anterior al arroyo que hay que cruzar antes de subir al "Chacho", mi rueda delantera se vació de golpe, lo que unido a la velocidad y la pendiente favorable que había, me hizo darme un buen revolcón. Me asusté bastante, aunque, salvo unos arañazos en la pata izquierda, salí ileso pero aturdido. Galocha me ayudó a quitar la bici del camino y a recomponerla. El manillar se había girado y con los mandos de cambio no había forma de ponerlo de nuevo en la dirección correcta. No me percaté del pinchado hasta subirme de nuevo a la bici. Llené la rueda y se quedó llena, aunque tenía un punto en el que se veia claramente el pinchazo y el líquido. Cruzamos el arroyo y comenzamos a subir el "Chacho".

En la subida del "Chacho" vi como Galocha empezaba a hacer la goma. Yo no es que fuera muy bien tampoco por la caida de hacía un momento, pero fuí dandole moral, subiendo ambos a un paso no muy rápido pero constante, adelantando siempre a gente, lo que aníma bastante. Una vez arriba, tuvimos que volver a llenar un poco la rueda trasera, que no terminaba de sellar. En ese momento Galocha se me escapó un poco, y nos ibamos viendo en la curvas cerradas de los valles cuando nos cruzabamos. En un control nos volvimos a agrupar, siguiendo de nuevo, más o menos juntos.

Poco antes de llegar a Tujena, era Galocha el que se quedaba detrás, por lo que en esta ocasión, era yo el que lo esperaba allí gustosamente, mientras una chica voluntaria me daba masajes de reflex en el cuello, que lo llevaba ya bastante cargado. Aprovechamos allí para reponer fuerzas. Tengo que decir, que de todos los controles y avituallamientos que pasamos, el mejor es el de Tujena, por su gente y por los canutillos de crema. Gracias!.

Salimos de Tujena e intentamos poner el mejor paso que nos permitían nuestras fuerzas. Todavía aún adelantabamos a algunos, que iban ya en piloto automático. Los 5-6 kms de Tujena a Paterna se hacen eternos, más aún si vas ya cansado y con una buena caida encíma. Además, los calambres iban haciendo amago de aparecer. Nos pusimos en poco tiempo en el temido Pinguete, aunque, con lo que ya llevabamos pasado, sabíamos que era un mal menor. Subimos muy decentemente y sin parar ni estirar, animados por la gente y clubes con sus propios avituallamientos allí montados. Una vez arriba sabíamos que ya estaba todo hecho, por lo que con lo último que nos quedaba, pegamos un buen apretón hasta la meta, entrando Galocha unos segundos por delante mía.

De allí al guardabicis y al comedor, donde me esperaban los compañeros Josema, Felipe, Trigueros, Manuel Leandro y Julen. Ellos ya estaban duchados y todo (Julen y yo no). Nos esperaron pacientemente que repusieramos fuerzas. Posteriormente me dirigí a la ducha. Cargamos las bicis y para Mairena, llegando más o menos a las 18.00 de la tarde y tirando sin pensarlo a la Paloma, a apretarnos un par de cubatas más que merecidos.

Un par de días después, pudimos ver y coger de Facebook muchas de las fotos que aquí veis. Igualemente, en Facebook nos enteramos del tema de los clavos. Es un tema bastante espinoso, nunca mejor dicho, que la organización debería estudiar con detenimiento, de cara a evitarlo en futuras ediciones. Me consta que se ha denunciado el hecho y espero, de corazón, que le duela bastante en la cartera al autor, en caso de que lo pillen. Yo por mi parte, seguiré asistiendo (creo que este año era la decima vez que iba) porque me encanta, y por no darle la razón nunca jamás a los que intentan boicotear la carrera.

Quiero agradecer y felicitar también a mis compañeros, tanto de LKDT como a todos los demás el aguantarme y el intentar mejorar siempre juntos, logrando todos terminar la carrera, cosa importante teniendo en cuenta el alto número de abandonos.

También quiero agradecer a mi familia el apoyo que me dan, ya que sin ese apoyo ni me plantearía este tipo de retos.

Bueno, esto ha sido todo lo que dio de si la XV Maratón Villa de Paterna. A mí me encantó, como siempre. El año que viene, si Dios quiere, estaré allí de nuevo.