Salida 30-06-2013

Nueva excursión de "Los Kemaos" la vivida ayer domingo. Componían en esta ocasión el grupo los hermanos Josema y Felipe y quien suscribe. Para esta salida habíamos quedado en "El Huerto" (Calle Arquitecto Luis Panea) a eso de las 8 y, como eramos pocos, salimos casi puntualmente, habiendo decidido el recorrido rápidamente.

Nos dispusimos a tirar para Carmona, empezando la faena por la carretera de Brenes, para abandonar la misma en la "chicane" girando hacia la derecha para tener ya contacto con el campo en la famosa "cuesta cabrona", la cual desemboca en la carretera que va desde el cementerio de El Viso a la Venta La Vereda, carretera la cual cruzamos para seguir avanzando de frente y en dirección Carmona. Ese mismo camino cruza la carretera de Tocina y desemboca en unos repechos muy curiosos dónde antiguamente estaban las granjas de "la cuesta la cagá", los cuales, unidos al fuerte viento en contra, nos hizo pelear al grupo en general, fuertemente para superarlos, y a mí en particular ya que me encuentro en pleno proceso de adaptación a los desarrollos de mi máquina.

Una vez superados dichos repechos, teniamos intención de tirar por la Vereda Real, pero debido a un error de navegación (nos perdimos un poco y hubo que preguntar a Luis Aragones), anduvimos a caballo entre dicha Vereda Real y otros caminos que, para cuando quise darme cuenta, nos habían hecho llegar a Carmona más o menos amenamente, pese al viento que nos comimos.

Nos adentramos en Carmona hasta llegar a su fortaleza, girando allí en dirección N-IV, bajando por la venta El Tentaero, dónde, para mi asombro, incluso cuesta abajo teníamos que dar pedales de lo que nos frenaba el viento. Al finalizar esta carretera y antes de enlazar con la Autovía de Córdoba, sale un camino a la izquierda en dirección a las Cuevas de la Batida, dónde mis compañeros de ruta me tenían preparada una cuesta que desconocía y que asciende paralela a la autovía en dirección a esas cuevas. La cuesta tiene una longitud de unos 400-450 metros, pero con una buena pendiente, llegando en su grado máximo al 21% de desnivel. Si te ponías de pie derrapabas, si te sentabas, a cada golpe de pedal la rueda delantera perdía el contacto con el suelo. Tengo que decir que, de no haber sido por los consejos de mis acompañantes, hubiera entregado la cuchara y no habría conseguido coronarla, pero nada más lejos de la realidad, puesto que en todo momento me sentí acompañado y bien aconsejado, lo que hizo que pudiera llegar arriba sin demasiados problemas, lugar el cual donde aprovechamos para sacar las fotos (perdón por la calidad...) que veis.

Josema más feliz que una perdíz después de haber coronado la cuestecilla de referencia.

Felipe y Arturo igualmente contentos. Yo al menos lo estaba especialmente!

Una más. "Te dejas de fotos o te quedas aquí solo..."

Vistas desde encima del repecho.

No se aprecia bien, pero tiene una pendiente del copón.

Después de superar la dichosa cuesta, seguimos el sendero que había marcado, alcanzando las Cuevas de la Batida, entorno bastante bonito y de recomendada visita, las cuales fimos dejando atrás para encaminarnos a una trialera que me pillo desprevenído, lo que provocó que me quedase atascado, frenando por tanto el paso de mis compañeros... pero como somos más valientes que un tejon (o más temerarios), Felipe y yo nos dimos la vuelta para intentar superar el desnivel y casi lo conseguimos. Para la próxima ocasión no me vengo de allí hasta que lo haga.

Felipe en su segundo intento de superar la trialera...

... casi lo consigue!

A mi me faltó algo más, ya que no pase de un par de metros más arriba de lo que se ve en la foto.

Una vez superada la trialera (a patas) y superado el encuentro con una bicha bastante gorda, fuimos a parar al cementerio de Carmona, para girar de nuevo a la izquierda y adentrarnos de nuevo en el pueblo, dónde cogimos, esta vez si, la Vereda Real en dirección Mairena. Tengo que comentar que, hasta ese momento, siempre habíamos llevado el viento en contra, lo que nos había ralentizado un poco. Fue tocar la arena de ese camino y ver a lo lejos a un par de ciclistas de Alcalá a los que dimos caza, y con los que compartimos la Vereda a un ritmo bastante elevado (al rededor de 40 km/h por momentos) hasta la Venta la Vereda, dónde tomamos caminos distintos. Nosotros seguimos en dirección a la Finca La Vibora, para posteriormente girar a la derecha en busca del Cerro de los Camellos, dirección a la Finca Clavinque. Fué aquí dónde decidimos alargar la ruta un poquillo, para lo cual rodeamos el Pinar de la Salve (el de la romeria). Posteriormente fuimos en dirección a la urbanización Vista Sevilla, dónde tomamos a la izquierda el camino de San Agustín hasta Mairena, completando de este modo unos 55 km de recorrido en poco más de 3 horas con paradas incluidas.

Como no podía ser menos, en esta ocasión nos apretamos unas litronas en el bar de turno, donde además de reponernos, tuvimos espectáculo de porno duro en directo, pero esto ya es otra historia...

Detalle del "trakeo" de la ruta.

Esperamos que os haya gustado. Pronto más!