martes, 17 de septiembre de 2013

I Maraton BTT Carmona




I Maraton BTT Carmona. 15-09-2013

El pasado domingo, algunos de los componentes del Los Kemaos Dream Team, así como, varios amigos del Club BTT Los Alcores, asistimos a la I Maraton BTT de Carmona.

Una vez más, Arturo, osea, yo, soy el que escribe, dado lo perrunos que son mis compañeros. Por tanto, esta entrada está narrada bajo mi punto de vista particular, por lo que puede coincidir o no con lo vivido en la maraton por otros compañeros.

A las 7 de la mañana me dirigía a casa de Juansa, dónde además de con él, había quedado con Alberto Sánchez. Nada más salir de mi casa, cargado como una mula, ya sabéis, "Camel" colgado en el manillar, mochila con trastos de aseo a la espalda, cinta del pulsometro colgada en el manillar, casco en la cabeza y zapatillas automáticas en una bolsa en el otro lado del manillar, tuve el primer percance del día. Una de las asas del "camel" se enredó en la rueda delantera, provocando un invertido que riete de AC Farias, haciendo que las pulsaciones se me fueran poniendo ya a tono... después de unos 10 minutos intentando desenredar el tema, pude llegar a casa de Juansa, dónde ya me estaban esperando. Nada más llegar, Alberto, al verme con el casco puesto, se da cuenta que el suyo se le ha quedado en su casa (novato!), por lo que lo acercamos, lo recoge y nos vamos al Elixir a desayunar. Allí nos encontramos con Manolo Casado, con el que tomamos café para luego dirigirnos a la feria dónde habíamos quedado con Dioni. De allí para Carmona.




Dioni preparado para la maratón.

Nada más llegar al aparcamiento de la feria de Carmona, ya se ve un ambientazo de ciclistas calentando, otros montando sus bicis, otros contando embustes (nosotros sobre todo...). Allí nos encontramos con Castillo y Alejandro, además de Jesús, Pineda, y otros compañeros del Club BTT Los Alcores. Vamos a recoger dorsales (bien organizado), nos dirigimos a la furgo del equipo y preparamos las bicis, nos vestimos de "romano" y nos vamos al cajón de salida. Apenas 5 minutos de espera y la carrera se pone en marcha de forma neutralizada por las calles de Carmona, cruzando por la Puerta de Sevilla y accediendo al centro histórico, hasta salir por la Puerta de Córdoba, por dónde bajamos hasta la vega, dónde después de una breve parada se dio la salida de la maratón.

 

Juansa y Alberto vistiendose de "romano".


Jesús, "colega de Castillo", Castillo y Ale.


Castillo y Jesús en el "tanken", pilotado por Castillo y copilotado por Ale.


Dorsal que me toco en suerte



Algunos componentes del Team en la salida.
Nada más darse la salida de la carrera, y contando con que ibamos los últimos del pelotón, nos vimos envueltos en una gran nube de polvo, que a duras penas permitía ver el camino. Se vé además que algún compañero también tenía los mismos problemas. La organización, a estas alturas de la prueba (al principio vamos...), debería haber tenido en cuenta que, por lo menos al principio, el pelotón rodaría muy agrupado, lo cual, unido a lo seco del terreno, provocaría la nube de polvo, y debería haber señalizado algunos obstaculos. Otro ciclista, en un zig-zag del camino, cayó en una zanja, haciéndose bastante daño, permaneciendo inmóvil compañado de sus compañero, los cuales observaban atónitos la escena. Daba mucha pena, haber disfrutado de 5 minutos de ruta y darse un galletón de hospital. Tirón de orejas para la organización en este aspecto.

La ruta, pese a ello seguía adelante, y en poco tiempo alcanzabamos la primera de las cuestas que obligaba a meter plato pequeño. En esta cuesta, el pelotón se estiró mucho más, lo que nos permitió ir ganando bastantes posiciones, ayudados además por la cantidad de pinchazos que empezaba a sufir el personal, entre ellos Juansa. Después de esto llegamos a un terreno de sube y baja en el que seguía habiendo multitud de pinchazos, pero que a Alberto y a mí (nos habíamos despistado de los demás) parecía respetarnos. En una bajada, sufri una salida de cadena del plato grande, lo que me obligó a parar un momento para colocarla, acto que aprovechó otro ciclista para pedirme una herramienta para apretar unos tornillos de su bici, que gustosamente presté. Alberto no se percató de ello y siguio en solitario. Por mi parte, me quedé con el ciclista anónimo (carmonero), que me iba chivando más o menos lo que nos venía encima. Me dijo que lo siguiente era una cuesta conocida en el lugar como "El Hioputa", el nombre ya lo dice todo, siendo ésta una cuesta con un 12-13% aprox. (calculado a ojímetro) con piso de piedras sueltas, lo que dificultaba bastante la subida. Mi acompañante carmonero sucumbió en el "Hioputa", por lo que me quedé rodando en solitario, pero fué por poco tiempo, puesto que Alberto, haciendo honor a la solidaridad que abandera al Team, había parado a ayudar a otros compañeros pinchados igualmente. Nos despedimos de ellos y seguimos rodando juntos.

En poco tiempo alcanzamos el primer punto de control, dónde nos informan que había agua y avituallamiento en 3 km. No sé que sistema de medición usan en la organización, pero el métrico fijo que no es. No he visto unos 3 km más largos en mi vida. Imagino que cuando nos dijeron que "había agua" se referían al arroyo que vadeamos... y debía ser eso, ya que otro ciclista que pasaba simultáneamente con nosotros por dicho arroyo, decidió que era buen momento para tirarse al agua, con doble tirabuzón y carpado de espaldas (sin consecuencias, herido sólo en el orgullo), lo que me hizo frenar y meterme en el agua hasta las rodillas y terminar de cruzar con la bici al hombro. Alberto cruzó el arroyo como un rayo, con "cero" problemas.


Aqui vemos al Team Tanken en segundo plano, a plena máquina!

 El susodicho avituallamiento estaba como unos 12 km más adelante. Una vez alcanzado el avituallamiento, vimos sorprendidos cómo no quedaba agua, ante la amargura en general del personal (yo tenía el "camel" aún a "full"). Es muy difícil explicar a más de medio pelotón que en el primer avituallamiento ya no queda agua. A algunos este hecho hizo que la carrera se le complicara bastante (tirón gordo de orejas). Comímos un medio platano y algo de agua del camel. Juansa se agrupo con nosotros en el avituallamiento. Engrasamos un poco las transmisiones y "palante", dediciendo en el avituallamiento que Alberto y yo iríamos a la corta y Juansa a la larga. Un par de Kms después Alberto y yo nos encontramos al Team Tanken (Castillo y Ale), los cuales se encontraban detenidos a causa de haber partido la cadena entre platos del tandem. Misteriosamente, faltaba como una cuarta para poder empalmar la cadena. Ale sacó un trozo de cadena de 9v con el que pudimos apañar (quedaba muy tensa...) el tanke y poder seguir. Perdimos como unos 50 minutos. Jesús nos alcanzaba de nuevo mientras reparabamos. En ese tiempo no dejaron de pasar compañeros por ese punto, quedando patente el buen ritmo que habíamos llevado hasta entonces (estabamos de la mitad "palante). Puestos de nuevo en marcha y con las piernas frias, un cambio de dirección del camino nos obsequiaba de nuevo con una buena cuesta, acompañada en esta ocasión por un buen vientazo de cara. Sufrimos en esa cuesta, pero no pusimos pie a tierra. El camino hacía como un bucle que llevaba de nuevo al avituallamiento, desde el cual, ahora sí, se tomaba de nuevo rumbo a Carmona.


Reparación del "tanken". Esto es España, unos curran y otros miran...

Y se rien además... cuando esten jubilaos cualquiera los aguanta!

Al final, servidor, con la ayuda de Castillo y Ale, consiguió cerrar la cadena y pudimos reemprender la ruta.
Esta vez, debido ya al calor y la hora que era (aprox. 13.00), Alberto y yo decidimos ir tirando, descolgando al Team Tanken y a Jesús, pero poco nos duró la alegria, puesto que, poco antes de llegar a la cuesta de la batida, mi bici sufrió un pinchazo triple en la rueda delantera, haciendonos parar de nuevo otros 10 minutos y reagrupandonos de nuevo con Jesús, Castillo y Ale. También nos alcanzó el "colega de Castillo". 

Reparación pinchazo triple.

Reemprendimos la marcha bajando la cuesta de la batida, alcanzando la carretera para volver a comenzar a subir por la Via Augusta hasta la higuera. En este trayecto, Alberto me sacó algo de ventaja, como un par de minutos o así, alcanzando antes que yo la higuera y deslizandose carretera abajo en solitario. Cuando llegué a la higuera, me encontre a mi compañero de trabajo Alfonso, que estaba allí sacando fotos a los ciclistas. Estuve con él un par de minutos, los mismos que Alberto me esperó abajo para seguir juntos.


 Juansa después de coronar la Via Augusta.


Para abajo vas mejor, verdad!?

Veo a mi compañero...


Miro a la Via Augusta, para ver si viene Jesús y el Team Tanken...

Hago un poco el tonto (especialidad de la casa)...

 Me paro un par de minutos con mi compañero de trabajo y sigo para abajo.
Una vez de nuevo en la carretera, nos dirigen a una subida que desconocía por la parte baja del "Picacho", con una pendiente descomunal y con superficie de albero, el cual, debido al número de ciclistas que ya habían pasado por alli, se encontraba bastante suelto. Alberto sube en primera posición conmigo unos 15 metros por atrás. Vemos que todo el mundo se baja, pero no nos arrugamos y seguimos subiendo. Alberto, a unos metros del final se tuvo que poner la mano en la boca para que no se le saliera el corazón. Yo por mi parte coroné, pero el pulsometro indicó 103%... Ya estabamos en la Puerta de Sevilla.
Desde aquí, bajamos por el matadero, cruzamos "la garrapata" y nos dirigímos a la cuesta "del Anís", donde después de un ratillo de subida, no tan dura como lo que yo esperaba, y menos después de lo que ya habíamos subido y, donde nos dimos el gustazo de adelantar a todo bicho viviente sobre dos ruedas que allí se encontraba, estaba la linea de meta. Nada más cruzar la misma, Alberto advierte que su bici también va pinchada.... creo que pocos fueron los que se libraron de los pinchazos!

 La bici de Alberto en "boxes..."
Una vez las bicis en la furgo del equipo, nos dirigimos a la comida de convivencia aproximadamente a las 2 de la tarde, pero nos dicen que volvamos una hora más tarde, puesto que aún no está la comida (nuevo tirón de orejas). Nos vamos a la caseta de "Los Tranquilotes", donde nos apretamos un par de cervezas donde hacemos tiempo hasta que se termina de hacer la paella.

Momentos antes de meter mano a la paella.

Un rato después vemos que llega la paella en furgoneta... y nos vamos a la cola para coger nuestra ración. La paella se acaba cuando está a punto de llegar nuestro turno y tenemos que esperar de nuevo (más tirones de oreja). Cuando nos sirven y nos sentamos, vemos que el arroz está duro, por lo que nos comimos las papas aliñás, que si estaban muy buenas y nos vinimos para Mairena con un sabor agridulce. "Agri" por las papas (jejeje) y por los tirones de oreja comentados (agua, señalización regular, etc) y dulce porque, pese a dichos fallos, es agradable que, en los tiempos que corren, haya gente capaz de embarcarse en la organización de una carrera, encima cerca de casa, y con un recorrido tan bonito y duro.
Desde aquí quería animar a la organización de la prueba a mejorar esos aspectos, que seguro que para el año que viene corrigen y, si Dios quiere y no pasa nada, allí estaremos para contarlo!
Por nuestra parte y hablando en "modo equipo", la prueba nos ha venido fenomenal de cara al próximo reto que se nos avecina, que no es otro que la XIII ruta de Paterna.
Espero que os haya gustado la crónica tanto como a mi la dureza de esta prueba.
Pronto más!

Pd. Los números, que me olvidaba, tanto sol en la cabeza no puede ser bueno!

Velocidad media.


Tiempo empleado para hacer la ruta "media".


Distancia total ruta media.


Velocidad máxima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario