Salidas 01-09-13 y 05-09-13

Salida del 01-09-13.-

Bueno, ya estoy aquí de nuevo. Una vez más, Arturo (servidor) es el que escribe, ya que mis compañeros mucho dar pedales, mucho beber cerveza, pero escribir, lo que es escribir... desde que salieron del colegio o más...

El pasado domingo día 01 de septiembre, una vez más habiendo quedado en "el Huerto", se presentaron a la convocatoria del Dream Team Los Kemaos Harry Sancho, Alberto Sánchez, Manuel Leandro, José Manuel "Charri" y Arturo. Se habían caido de la convocatoria el sábado noche David Martín y "Tete" por lesión (accidentes domesticos, por guebones...) y Josema por fiestero y "malarecogía".

Se decidió que el Dream Team Los Kemaos haría en esta ocasión su aparición estelar en la villa de Utrera, tierra del mostachón. Y pa'ya que nos fuimos, bajando por la cuesta de la estación para coger desde ahí la Via Verde de los Alcores. Como dato curioso, resaltar que, nada más pisar tierra, en el margen derecho del camino pudimos observar como un par de individuos estaban de botellona (en plena vega), ciegos como una pelota, con la música a tope y bailando encima del coche... en fin, de todo tiene que haber en el mundo.

Una vez repuestos de tamaño shock, continuamos nuestra marcha por la vía en dirección a Alcalá de Guadaira. Poco a poco, la cosa fué cogiendo ritmo y no tardamos mucho en sobrepasar la cárcel de mujeres y llegar al palacio de Gandul. Llegados a este punto tuvimos la primera parada, ya que nos encontramos un colega del Club BTT Los Alcores que se encontraba reparando una buena raja en la cubierta trasera de su bici. Tras la parada de rigor para socorrerlo como es debido y habiendo echado un trago de agua fresquita (antes de que se calentase...) nos pusimos de nuevo en marcha, bajando la carretera del palacio y buscando el tubo que nos permite pasar por debajo de la A92, para continuar dirección Alcalá.

Cruzamos la carretera de Morón y subimos por el merendero, pero en esta ocasión en lugar de girar hacia la derecha como en ocasiones anteriores, seguimos de frente unos metros, paralelos a la carretera, camino el cual, tras girar unos 90 grados a la derecha, nos pone rumbo a Utrera. Pero no adelantemos acontecimientos, ya que, hasta ese momento, el ritmo era alegre, pero a partir de aquí, a Harry se le cruzo un cable (jajajaja, verás cuando lo vea, jajaja) y el grupo fué aumentando el ritmo. No era raro ver velocidades mantenidas de casi 30 Km/h, y en ocasiones incluso superiores... hasta que llegamos al repecho que da acceso a la finca "La Armada", donde, haciendo honor a nuestro nombre de Kemaos, no hubo más cojones que bajar el ritmo.

Superado ese desnivel, cruzamos por el camino que da acceso a esa finca, para posteriormente girar de nuevo a la derecha dirección Utrera. Por ese camino sufrimos los rigores de la arena y los baches. El algunos sitios del mismo, las trampas de arena parecían el camino del Rocio y se hacían bastante dificultosas de pasar. Pero ni por esas se bajaba de ritmo el personal y seguíamos con buena media. Cruzamos la autovía que va de Sevilla a Utrera por un puente que da acceso a "la Selva", que no es sino un tubo de vegetación que tiene una longitud de unos 5-6 km, con la sombrita y fresquito que ello conlleva, además del paisaje tan distinto que nos ofrece. También es una zona de nivel técnico medio, tanto por las roderas que tiene como por las raices y sendero, que te hacen ir en todo momento muy atento a la conducción de la bici, si no quieres bajarte de la misma en marcha, aunque como es bien sabido, cada uno se baja como quiere.

Llegados a este punto, Alberto Sánchez pidió parada técnica para su montura, y es que, desde hacía un rato, se venía notando en ella un roce excesivo en el disco de freno delantero, con los inconvenientes y mosqueos propios del ciclista que los sufre, por lo que el grupo decidió parar para intentar resolver la papeleta y aprovechar para avituallarnos un poco, que ya iba haciendo falta.

Harry y Alberto intentando centrar un poco la pinza.

Foto en "la Selva", hecha por un colega que pasaba por allí.

Una vez superado el trance mecánico y avituallado el grupo, nos pusimos de nuevo en marcha rumbo a Utrera y disfrutando del tramo de "la Selva", el cual, conforme va llegando a Utrera se va abriendo de vegetación, permitiendo una mayor velocidad de rodada, lo que hizo que de nuevo, enseguida volviesemos a rodar a ritmo vivo, con Harry tirando del grupo en todo momento.

Estando ya en el casco urbano de Utrera y a la sombrita de una de las naves del poligono industrial El Torno, tuvimos que mecaniquear de nuevo un ratillo en la bici de Alberto, quedando en esta ocasión el problema casi resuelto y no dando más guerra hasta la llegada a Mairena, para dónde tiramos de nuevo, saliendo de Utrera en dirección a la Finca "La Armada", punto el cual es importante no pasarse de largo, si no quieres volver de nuevo a Utrera como ya ha pasado en alguna ocasión. Por este camino volvimos a sufrir un poco con la abundante arena, lo que unido a que las fuerzas iban disminuyendo, hicieron bajar un poco la media del grupo. Giramos a la izquierda en dicha finca y bajamos la cuesta que nos cayó la boca (sobre todo a mi) cuando estabamos en el camino de ida, para ponernos de nuevo en dirección Alcalá, camino el cual discurre por un campo de girasoles el cual, a estas alturas del año pues de bonito tiene poco.

Llegamos a la carretera de Moron, la cual volvimos a cruzar para dirigirnos de nuevo al tubo, para acceder al Palacio de Gandul. En este punto, entre la carretera y el tubo, Manuel Leandro y yo nos quedamos un poco "cortados" ya que el viento pegaba bastante de cara. A él le parecía que yo lo iba esperando, pues iba un poco justo de gasolina, pero nada más lejos de la realidad, ya que creo que yo iba al menos tan fundido como él. Tan concentrado iba en no perder la rueda de Manuel Leandro que cuando quise darme cuenta estabamos ya dentro del tubo, lo que nos supuso un pequeño descanso de aire en contra.

A la salida del tubo llegamos al que para mí es el último punto duro de la ruta, por su rampa inicial y el montón de piedras sueltas que tiene. Menos mal que tanto Manuel Leandro y yo pudimos acertar con el desarrollo y recuperamos un buen golpe de pedal, que nos permitió llegar arriba decentemente... pero cuado llegamos del resto de compañeros (Harry, Alberto y José Manuel Charri) ni rastro. En un primer momento pensamos que había subido por "la higuera" y pensamos que, a estas alturas del día, eso era tener el conocimiento justo pa echar el día, por lo que decidimos subir por el asfalto. Al terminar la cuesta, allí nos estaban esperando, lo cual demuestra que, aunque no mucho. algo de conocimiento si que tienen!

Una vez puestos de nuevo en la vía, bajaron (yo ya lo había bajado antes...) un poco el ritmo, lo que nos permitio llegar a todos juntos al bar. En esta ocasión, las cervezas isotónicas las disfrutamos en el bar que hay frente al polvero "el Chófer", punto desde el cual, una vez degustadas dichas cervezas, cada mochuelo voló a su olivo, quedando en "whatsearnos" para la próxima ruta.

Manuel Leandro, previo paso por la pelu, aplicando a la práctica la teoría de servir una cerveza...

Arturo y José Manuel Charri comprobando que la cerveza había sido bien servida.

Manuel Leandro to orgulloso de lo bien que echó la cerveza!

Las cifras de la ruta fueron:

• 57.3 km recorridos.
• 2 horas y 43 minutos de pedaleo efectivo.
• 21 km/h de velocidad media.
• 4 litronas y 2 cocacolas.

Salida del 05-09-13.-

En esta ocasión y sin que sirva de precedente, mi sra. me firmó el permiso para poder disfrutar de la bike entre semana, por lo que, puesto sobre aviso el personal del Dream Team Los Kemaos, el pasado jueves por la tarde nos dispusimos a rodar un poco, para ir cogiendo algo de ritmo de cara a lo que se nos viene encima. Alberto, Fichaje Nuevo, Manolo del BTT Los Alcores y yo eramos en principio los componentes de la expedición, pero a la hora de la verdad, sólo Manolo y quién suscribe se presentaron a la cita.

Como eramos sólo dos los ciclistas que ibamos a salir, la ruta se decidió rápidamente, tomando, desde la residencia de ancianos del Alconchel en dirección a la Via Verde de los Alcores, punto el cual, una vez alcanzado y con dirección de girar dirección Alcalá, el dios Eolo se volvió en nuestra contra y nos obsequió con una demostración de fuerza que duró hasta el camino de la venta de los conejos, el cual tomamos. Alcanzada dicha venta, en lugar de tomar dirección a Mairena del Alcor, giramos a la izquierda, en dirección a Los Chopos, para continuar por ese camino paralelo a la zona militar (de nuevo vientecito de cara...) hasta llegar a la carretera de Mairena-Alcalá. Cruzamos la misma para adentrarnos en la Urbanización Las Encinas, dónde tomamos el camino de la linde ("el trial") para dirigirnos dirección a la carretera de Torreblanca. 

Desde ahí accedimos al primer tramo del camino de San Agustin, pero sólo el tramo de bajada, girando a la izquierda en el eucalipto seco, tomando un camino ascendente en muy mal estado y con muchas ramas que lleva al pinar de la Salve, el cual bordeamos tirando en dirección al pinar espeso, para luego cruzar la carretera de Brenes por la chicane y subir la cuesta cabrona en dirección El Viso del Alcor. Poco antes de llegar al pueblo vecino, y estando encima de la cuesta, tomamos el camino que sale a la derecha y acto seguido a la derecha de nuevo para tomar el camino de las bombonas que lleva a la calle Ronquera de Mairena, pasando por encima de la ronda de circunvalación. Llegados a este punto y en vista de que aún era temprano, decidimos volver sobre nuestros pasos para hacer la ruta más larga, pasando por el Molino Romano, el Cerro de los Camellos, Clavinque y vista Sevilla, para terminar la ruta volviendo por el tramo del camino de San Agustin que termina en el parque municipal de Mairena, desde dónde nos dirigimos a la cafetería el Elixir a reponer fuerzas y contar batallitas!

Fueron 34.1 km en 1 hora y 50 minutos, a una media de 18.5 km/h, lo que no está nada mal teniendo en cuenta lo técnico que eran gran parte de los caminos que recorrimos.

Espero que os haya gustado. Pronto más... aunque el sábado estoy de boda y no sé si acudiré a la cita del domingo, que en caso de producirse ambos extremos (que haya salida y que yo no vaya), serán mis compañeros del Dream Team los encargados de contarlo (de sueños también se vive)...