sábado, 13 de diciembre de 2014

Salida del 08-12-2014.

Salida del 08-12-2014.-

Ya hacía tiempo que no saliamos fuera de nuestros "dominios", por lo que con esa premisa, la de salir fuera, quedaba para hacer una ruta por Cazalla de la Sierra con Jesús Peña. La ruta en un principio la habíamos planeado hacer por Nerva, pero al final, al no tener muy claro como se iba a encontrar el terreno con las últimas lluvias, decidimos tirar para la Sierra Norte. Se unirían a la expedición casi en el último momento Sergio Fernández y Andrés.

En esta ocasión, casi conseguimos salir puntualmente de la casa de Sergio, dónde habíamos quedado. Poco después de coger la carretera de Sevilla a Cantillana, parabamos en el surtidor que hay justo antes de la rotonda de Los Rosales a desayunar, siendo atendidos, para nuestra sorpresa, por Javier Cámara (con el pelo largo...). Después del desayuno ya no paramos más hasta Cazalla. Yendo en el coche, de charla y mirando el paisaje, no se advertía el frio que hacía fuera, haciendose  muy notable nada más bajar del coche. Gracias a Dios y a todos los santos del cielo, rebuscando en la mochila, me encontré unos guantes de mecánica que me pude meter por debajo de los guantes largos...

Comenzamos la ruta callejeando un poco por Cazalla, saliendo de la localidad serrana por la carretera que lleva al pantano "el pintado", desviándonos poco después a la izquierda para seguir una carretera (lo de carretera es un piropo) que más bien era un camino con el piso negro. Desde que salimos de Cazalla, ibamos siempre perdiendo altitud, sin apenas pedalear, lo que unido al frio que hacía, hizo que casi nos diera una hipotermia. Personalmente, creo que no he pasado más frio en mi vida. Fijaos sí hacía frio que el tubo del camel se quedó rigido...

Fuimos así, con el frío durante un buen rato, pasando por zonas húmedas y sombrías, lo que acrecentaba aún más el frío, además la cuesta abajo que conduce al Pantano de Melonares, no mejoraba la cosa. Menos mal que poco a poco el día fué abriendo, y para cuando habíamos llegado al pantano, ya hacía buena temperatura, fresquita, pero buena. Poco antes de llegar al pantano, aprovechamos para mear (ya se sabe, con el frio...) y sacar unas fotos de las espectaculares vistas. Sin duda alguna, no podría ganarme la vida cómo fotografo. Las fotos que veis no hacen justicia alguna al paisaje tan espectacular que vimos.



 




Después de descansar brevemente y sacar las fotos que veis, fuimos bordeando el pantano y poco a poco alejándonos de él, por una cuestecilla bastante apañá, pero por la que se podía rodar rápido por lo compacto de su terreno. Poco después, el Gps indicaba que debíamos de cambiar de dirección, girando a la izquierda y tomando el camino de la Finca de las Jarillas. Nada más girar, tuvimos que abrir y cerrar la primera cancela del día, sin problema alguno en este sentido. Nada más cerrar la cancela comenzaba lo bueno. Una subida de unos 3 km terminaba de sacarnos el frío del cuerpo para todo el día. En principio me envalentoné, pero no me quedó más remedio que meter plato pequeño y tirar de molinillo en su tramo final. Una vez arriba, nos reagrupamos, disfrutamos de las vistas y continuamos dirección a El Pedroso. El paisaje era impresionante, y los caminos con su poquito de todo, rodables, con alguna rodera, con un poco de barro (del bueno), con algunas subidas y bajadas, etc. Ibamos bastante distraidos, por lo que nos pasamos un desvío y tuvimos que volver unos 200 metros al camino bueno. Cruzamos arroyos y dehesas, con ganado bovino, caprino y cochino. También tuvimos que abrir y cerrar varias cancelas e incluso saltar la última de ellas, cerrada con una cadena de ancla de barco. Que barbaria!

 

En esas estabamos cuando, casi sin darnos cuenta, estabamos en El Pedroso. El pueblo estaba bastante concurrido, ya que coincidía que era la feria de la chacina, pero como ibamos muy justos de tiempo, sólo dio lugar a comprar una botella de agua y continuar. Ibamos muy felices puesto que, sobre el papel, lo peor había pasado, pero como Murphy se está metiendo a ciclista (y dejando las motos), nos hizo sufir en el tramo que nos separaba de Cazalla, regalandonos un buen vientazo en contra, para que no nos aburrieramos en las cuestas arriba que nos quedaban. Eso unido a que de nuevo ya ibamos ganando altura hacía un buen rato. Altura y frio. Con lo contento que estabamos en El Pedroso, llegamos a Cazalla con casi el mismo frio que salimos, por lo que no quedó más remedio que hacer una paradita "obligada" en un bar a recargar parte de las calorías quemadas después de cambiarnos y subir las bicis a las furgos del equipo.

 


Avituallamiento en Cazalla para sacarnos el frio. Es carne frita ligth en!?


Ya en casa, me encontré con esta cacerola de galletas de sidra hechas por mi suegra, que me sentaron como si la virgen me hubiera pasado la mano por el lomo.

Datos de la ruta:
  • Distancia total: 74.35 km.
  • Tiempo de pedaleo: 4 horas, 3 minutos y 5 segundos.
  • Velocidad media; 18.47 kmh.
  • Distancia de ascenso: 22.92 km.
  • Distancia de descenso; 21.06 km.
  • Tiempo recorrido ascenso; 1 hora 46 minutos y 57 segundos.
  • Tiempo recorrido descenso; 41 minutos y 12 segundos.
  • F.C. máxima (Arturo); 165.
  • Temperatura mínima-máxima; 2.4 C y 16.4 C.
  • Velocidad máxima (Arturo); 57.53 kmh.
  • Pendiente máxima superada; 16 %
Bueno, esto dio de sí nuestra salida por la Sierra Norte de Sevilla. Espero que os haya gustado. A nosotros nos encantó, por lo que seguro que volvemos en no demasiado tiempo.

Pronto más!

No hay comentarios:

Publicar un comentario