Salida del 15-08-14 por Manuel Leandro.
Tras quedar por whatsapp la tarde
anterior, el 15 de agosto, fiesta en toda España, quedábamos para hacer una
salida en bici Josema, Jesús y el que suscribe (M. Leandro), quedando a las 8
de la mañana en la esquina del campo de futbol del CD Mairena. Una vez en el
punto de encuentro, decidimos hacer una ruta que nos llevara hasta el parque
del Alamillo, en Sevilla, en concreto al Huevo de Colón, ya que Josema no había
ido nunca en bici allí, y hay otros compañeros de bici que tienen interés en
ir, por lo que era una buena ocasión para que conocieran el camino.
Salimos por el camino a la Venta
de los Conejos, para girar a la derecha al llegar allí y seguir el camino hacia
Los Chopos. De aquí salimos a la rotonda de Las Encinas, atravesamos por dentro
dicha urbanización, y pasamos por el camino que sale detrás de esta
urbanización(el que hasta hace poco tiempo lo considerábamos como una trialera
con su nivel de dificultad) hasta la carretera de Torreblanca a la altura del
camino de la Hacienda de San Agustín. Aquí cruzamos la carretera y seguimos por
el camino de frente, bajando la cuesta hasta llegar al cruce, donde cogiendo de
frente sale el camino que va buscando la carretera de Torrepalma. En este
camino hay tramos tan malos que a veces se duda que sea un camino. Al llegar a
la altura de Torrepalma cogimos por el camino que va bordeando por fuera dicha
urbanización y que en invierno está impracticable por el barro y los charcos
hasta salir por la otra punta a la carretera que lleva al puente con la A4.
Atravesamos el puente y giramos a la izquierda para ir por la vía de servicio
paralelo a la autovía. Pasamos por la puerta de la Pepsi y el Factory, y
seguimos el camino hasta llegar a la altura del aeropuerto, para girar a la
derecha en un camino que siguiéndolo sin desviarse te lleva hasta dentro de
Valdezorras. A partir de aquí Josema estaba más contento, ya todo esta parte
del recorrido era nueva para él. Atravesamos Valdezorras, y seguimos por la
carretera que lleva hasta la ronda Supernorte, donde, tras respetar los
semáforos, cruzamos para adentrarnos el parque de Miraflores. Dentro de este
parque, salen varios caminos, y no recordando bien por donde nos metió Julen la
vez anterior, cogi por el que yo creía que era, ya que a partir de aquí me
dejaron a mí la responsabilidad de hacer de guía turístico por la capital de la
Giralda. Al final salimos por otra puerta que ni a Jesús ni a mí nos sonaba de
la vez anterior, pero tras consultar un mapa en una parada de Tussam,
comprobamos que habíamos salido a una avenida paralela a la que buscábamos, por
lo que la seguimos por el carril bici hasta llegar al primer cruce importante,
donde cogimos a la derecha para salir frente al Carrefour Macarena, por lo que
ya el resto del recorrido hasta el puente del Alamillo era conocido. Llegamos
al puente y paramos para hacer unas fotos.
Luego seguimos hasta el otro
extremo del puente para bajar por el paseo donde me caí la vez anterior, pero
esta vez, ni venía vieja en bici, ni nada, por lo que no me caí. Entramos en el
parque del Alamillo, y fuimos atravesándolo hasta llegar al famoso Huevo de
Colón, donde nos volvimos a hacer fotos y nos avituallamos para coger fuerzas
para la vuelta.
La vuelta, como la vez anterior, la hicimos paralelos al río, por lo que enseguida llegamos a la rotonda de San Lázaro, descubriendo Josema, que por aquí era más corto unos 3 kms, como si Jesus y yo no lo supiéramos, pero le explicamos que el rodeo que dimos para llegar al parque era para pasar por encima del puente del Alamillo. Pues desde esta rotonda empezamos a rodar por el mismo camino de la ida, atravesando otra vez el parque de Miraflores, Valdezorras y el camino que lleva hasta la vía de servicio de la A4. Cuando íbamos para Sevilla, el viento nos daba prácticamente de frente, por lo que teníamos la esperanza que a la vuelta nos diera de espalda, pero nada más lejos de la realidad, nos volvía a dar de frente. Al llegar a la altura del Factory, decidimos que cogeríamos el camino que va por detrás de Aerópolis, y que pasa por la finca del Saltillo, llegando al camino que conduce de nuevo al puente de Torrepalma. Al cruzar el puente decidimos que cogeríamos por la vía de servicio hasta la Venta Antonio, donde paramos para avituallarnos otra vez, y coger por el camino de la yeguada Torreluna hasta el cortijo de Pero Mingo el Bajo. De aquí al pinar de la romería, atravesándolo para entrar en Mairena por el camino de San Agustín. Al llegar a la avenida de la feria, decidimos que nos tomaríamos un merecido refrigerio en el antiguo bar Hilario, ahora llamado An´caVictor, donde nos puso unas cervezas muy frías.
Espero que os haya gustado, y
pronto más.
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