sábado, 19 de abril de 2014

Salidas del 12 y 13 de abril de 2014



Una vez más, por las circunstancias de cada uno, el grupo sale por separado en sábado y domingo. En azul, escribe Manuel Leandro. En negro Arturo.


Salida Sábado 12-04-2014


Hola a todos. Esta semana por deportivos y de la fecha en que nos encontramos, no podía salir el domingo, por lo que pensé slir el sábado a dar una vuelta con mi bici. El viernes quedé con Trigueros para vernos en la residencia de ancianos del Alconchel a las 9 y allí decidiríamos la ruta. Luego me llamarían mis amigos Luís e Ismael preguntándome si el sábado saldría ya que ellos no iban a hacerlo el domingo, por lo que les dije sitio y hora.
               
Pues el sábado, allí nos vimos Trigueros, Luis, Ismael y yo (M. Leandro). La noche anterior me había bebido algunas cervezas más de la cuenta, por lo que yo llegaba un poco perjudicado tanto física como mentalmente, pero se me ocurrió proponer ir por la via verde de Los Alcores dirección Carmona y subir varias cuestas, a lo que Luis e Ismael respondieron poniendo cara de sorpresa, pero al final todos aceptaron. 

Empezamos nuestra ruta bajando la cuesta de la residencia de ancianos, dirección al pueblo vecino de El Viso. Por el camino, la primera cuesta que decidimos que íbamos a subir era la del anís, aunque yo quería que nunca llegara. El ritmo de pedaleo era suave sin ser lento, pero para mis circunstancias era muy bueno. Llegó la cuesta y cada uno empezó a subir a su ritmo, y sorprendentemente yo subí mejor de lo que creía, aunque sin poder seguir el ritmo de Trigueros lógicamente. Detrás de mí llegaron Luis e Ismael, que como dos campeones subieron la cuesta a su ritmo, pero sin parar. A estas alturas, yo ya había quemado el 90% de las cervezas nocturnas, por lo que me vine arriba y propuse bajar la cuesta de la garrapata por la carretera y subirla por el camino, Trigueros encantando, pero Luís e Ismael otra vez con cara de circunstancias, decían ¿otra cuesta? Les expliqué que mi idea era subir esa y después hacer la calzada romana. Como no se vieron mal subiendo la primera cuesta, dijeron de probar, así que atravesamos Carmona, llegamos a la cuesta de la garrapata y la bajamos a una velocidad, que si está el radar no nos coge la matrícula. Subimos por la cuesta de tierra sin problemas, incluso a Luis e Ismael les pareció menos dura de lo que yo les había contado. 






Cuando llegamos arriba, paramos para avituallarnos un poco y coger fuerzas para la siguiente cuesta, que si la conocíamos todos. Dicho y hecho, cuesta abajo por la carretera a velocidad alta y nos desviamos para subir por la calzada romana. Aquí, como siempre, cada uno subió a su ritmo y nos esperamos en la Puerta de Córdoba donde un pintor que dibujaba el arco no hizo unas fotos del grupo. 







Allí decidimos ir al parador, donde nos hicimos otras fotosy de allí dirección a Mairena por la vereda hasta la carretera de Tocina, atravesamos y seguimos el camino que sale a la curva de la Venta la Vereda, pero aquí cogimos a la izquierda para entrar por los caminos que dan al cementerio de Mairena, donde empezamos a apretar un poco Trigueros y yo, y se nos descolgaron Ismael y Luis, que no vieron por el camino que nos habíamos metido y siguieron recto hasta el Viso, por lo que nos vimos en el bar Huerta Pablo para remineralizarnos con cervezas isotónicas acompañadas de proteínas y otros hidratos de carbono. 


Decir que tanto Ismael como Luís me sorprendieron como subieron las cuestas y aguantaron la mayoría del recorrido de vuelta.

Al final, 48,8kms, media de 17,8 km/h yy 2h 49 min de pedaleo.


Salida del domingo 13 de abril de 2014.


Josema, Tete y yo por nuestra parte haríamos lo propio el domingo, quedando en el sitio y horas habituales y decidiendo hacer una rutilla tranquilita en cuanto a dificultad, por lo que decidimos que iriamos a la zona de la Olavide.

Bajamos por la carretera de la vega para dirigirnos a la VV, la cual tomamos en dirección a Alcalá, no abandonando la misma hasta el pueblo panadero, pasando la A92 por el tubo y entrando en Alcalá por la zona del castillo de Marchenilla. Poco después de pasar por el mismo, comprobamos como la rueda trasera de mi bici iba un tanto floja de presión, por lo que paramos a meter algo de aire, esperando que no fuera a más el asunto. Pasamos por la parte de atrás del centro de menores, accediendo a la rivera del Guadaira, la cual tomamos hasta la zona de las instalaciones deportivas, donde de nuevo tuvimos que parar a echar más aire. El tubeless casero cuando va bien, va bien, pero cuando empieza a dar problemas, apaga y vamonos.


Tete en el parque del Guadaira.

Cruzamos el Guadaira y nos adentramos en el Parque Oromana, disfrutando de sus senderos y repechos, a la vez que de su sombrita. Salimos del mismo por la zona recreativa que hay poco antes de llegar al hotel, y, tras bajar la cuesta cruzamos a la zona del parque del Dragón. Una vez allí, seguimos el camino hasta dicho puente, cruzándolo y bajando de nuevo a la rivera por el zigzag del aparcamiento del auditorio, para seguir el curso del rio hasta el canal.

En este trecho, de nuevo vimos cómo la rueda trasera de mi bici seguía deshinchandose, por lo que nos echamos al lado del camino a meter una cámara y aprovechamos para comer algo.


Tete hinchando la cámara, ante el cachondeito de Josema...

 

Nuestras máquinas.




 

Después de colocar la cámara y dar carpetazo al asunto tubeless, al menos hasta que compre unas llantas buenas, continuamos la marcha hasta el canal, a un ritmo bastante fuerte. Una vez en el canal y dirección Olavide, al ritmo fuerte se nos unió el viento favorable, lo que nos hizo volar, haciendo bastante fácil mantener velocidades cercanas a los 40 kmh. En poco tiempo estabamos en Montequinto cruzando sus calles para abandonarlo por la zona del desguace, de nuevo dirección Alcalá. Aquí el viento comenzó a pegarnos de frente, y no nos abandonaría hasta Mairena. Pese a ello, no nos arrugamos, y a Tete y Josema no parecía afectarles. Yo por mi parte intenté no perder comba, pero no me resultaba nada fácil seguirlos. Menos mal que en poco tiempo estabamos de nuevo cerca del puente del Dragón. 

En estos momentos, y, acordándonos del amigo "Nacho el Explorador", decidímos meternos por la retama que hay poco antes de llegar a la zona del puente del Dragón, hecho el cual que, aunque parezca increíble, ninguno de los componentes de la salida había ciclado nunca. Zona muy guapa y con cuestas y senderos técnicos para lo que acostumbramos en esta zona. Paramos allí para hacernos unas fotos.


 

 


 

Cuando fuimos a abandonar la retama, Tete se encaminó a un senderito que desembocaba en el camino principal. Ese senderito, con mucha pendiente en descenso, acababa en un cortado de 1 metro aproximadamente de altura. Tete lo pasó (de la chamba más absoluta), servidor que le seguía, y aprovechando que estabamos en vísperas de semana santa, fué bendecido por una aparición mariana, puesto que, cuando llegué al cortado, hice todo lo necesario para caerme... pero sin caerme. Josema, viendo la situación, hizo lo más inteligente, que no fué otra cosa que bajar a patas.

Una vez en el camino principal pusimos rumbo a la trialera de la ermita, la cual ha pasado de ser una zona bastante dificultosa para nosotros a ser un mero trámite. Los tres la subimos sin problemas, nos adentramos en el parque de Oromana, cruzamos el Guadaira por el puente de la feria y seguimos su cauce hasta el castillo de Marchenilla. Cruzamos la carretera de Morón, llegamos al tubo y subimos hasta la carretera de Gandul, subiendo del tirón la "trialera de Manuel Leandro". Una vez arriba, recuperamos un poquito el aliento y seguimos para Mairena, no sin antes ser saludados por los perros de la ermita de Gandul.

Después de dejar los perros atrás, cogimos la VV ya dirección a Mairena, girando en la higuera (yo, aqui, ya iba en reserva hacía un buen rato) para entrar por el camino de la venta de los conejos, tirando para el Bar Huerta Pablo del tirón, dónde nos esforzamos por recuperar parte de las calorías perdidas.



En el parking del Huerta Pablo.



Parte del "menú"


Datos de la ruta.

Bueno, hasta aquí llegamos hoy. Quiero agradecer a Manuel Leandro por contarnos sus impresiones de las salidas que hace por separado, ya que de otro modo nos las perderíamos.

Como siempre, y esperando que os haya gustado, me despido.
Pronto más!

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